Romina, Maradona, y el gol a los ingleses

Romina tenía esos arranques típicos de su personalidad egocéntrica y arrogante, te lo decía en la cara, y si quería te aplastaba con su retórica, era una teórica infalible. Resulta que la pelea sobre si el gol de Maradona a los ingleses fué una actitud de anti-fútbol típica de la viveza argentina, o fue un hecho fortuito de un momento, en que pasan dos cosas increíblemente especiales como lo fueron los dos goles de Argentina en ese partido, terminó en el insoslayable hecho de que:

"la cosificación de los símbolos nacionales contemporáneos era una característica típica de la ontología de la idiosincrasia argentina"

A veces le costaba tanto bajar a la tierra de los mortales y decir simple y concreto que los argentinos eran todos unos cagadores. Pero ella tenía que llevarlo a su campo, a su mundo, el que vivía en sus libros, en sus elucubraciones; sobre lo que sea que termine en "logía" (socio en este caso)

Pero es que me hartaba con su boludez de filósofa de barcito. Loca: escribite un libro, pero no me seques la cabeza con todo eso un miercoles a las 3 de la tarde, para eso hace falta música, vino, y muchas horas de "no luz". No  es cuestión.

""Te digo que todo empezo con Sarmiento escribiendo "las ideas no se matan"  y en francés, porque era un cagador y un snob de mierda!!! No ves que los argentinos siempre estamos escribiendo las cosas al revés, en frances, en jeringoso, por señas, en facebook, y en la reputa madre que nos parió!!!....."

"Siempre estamos tratando de evitar el hecho de hacer las cosas por derecha o en forma directa.... y si... porque Sarmiento era un cagador y se fue por ladrón!!! Punto ...""

Romina, controlate y no te pongas así que no vas a solucionar nada haciendo un escándalo en un bar. Le dije con bronca y casi susurrando, en un susurro nervioso e imperativo tratando que me imitara y bajara el tono de la conversación.  

"No, porque si lo hacen los ingleses, es una típica actitud pirata e imperialista del subproducto de la revolución industrial, pero si lo hace un negro, petiso, gordo y de Villa Fiorito, es un genio y es la recuperación de Las Malvinas. Dejate de joder!!!".

No había forma, no la hacías callar por nada, ni ante nadie.

Y bueno, decía yo, este es el karma de aguantarla.
En otros momentos era una persona tan agradable. Les juro que si la veían cuando le hablaba a su tortuga Margarita mientras le daba de comer, no la reconocerían, les juro. Pero ponerla en su "cámara del crimen", en su "crónica tv", era una invitación a que te secara la cabeza durante cuarenta y cinco minutos con cada mínimo concepto. Porque además, encima de todo, tenía una faceta rara, su faceta casi medio de psicópata: Le gustaba toda la pelotudez de los crímenes mediáticos, los robos, la sangre. No, si yo me pongo a pensar en todas las pelotudeces que pasan por un día en la cabeza de Romina, la dejo. Esta tipa una noche me va a matar con un tramontina. 

El día que la llamó su papá contandolé que su madre ya estaba en las últimas, y que ni siquiera las drogas que en los casos de ACV mas radicales funcionaban, se le murió una parte de su vida. Una parte de ella. Era otra, se había calmado, se congeló en vida. No había forma de sacarla de su casi autismo. Estaba en otro mundo. Con los chicos no la reconocíamos, no podíamos entender como una persona tan inteligente no comprendía que la mamá tenía ya hecha una vida, y que eventualmente se moriría como todo ser humano. Pero ese fue el click que le hizo cambiar la perspectiva de la vida.

Si, de la vida, de "Su" vida.

Debe ser que con todos los ACV que hubo en la familia y su explosiva personalidad pensó que todo eso le iba a jugar una mala pasada en algun momento. Pero no era sano; de pronto como que se quiso bajar del mundo, de tirar todo a la mierda, sus sueños, sus ideales, su forma de ver el mundo. La verdad es que no se si fue que siempre se quiso "bajar del mundo" y su personalidad era un mecanismo de defensa, o no, pero sufría el mundo, porque lo sufría, y no era joda.

Ahora que la veo tan rara, me pregunto si todos los que no tienen conciencia solidaria como la de Romina, y no les importa un carajo si atacaron con armas químicas Nueva York, una aldea en Siria, ¡¡¡o su propio barrio incluso!! se dan cuenta donde están viviendo.
Que se yo, es una cuestión casi, casi, de ver al mundo de determinada forma. O sea: Romina tenía un destino, y parece que se lo han quitado.

Tal vez a lo mejor dentro de un mes vuelva a ser la misma Romina que nos putea por el gol de Maradona, pero hoy, tenemos otra Romina